CONSTELACION DE EL DRAGON

Draco (el dragón) es una constelación del norte lejano, que es circumpolar para muchos observadores del hemisferio norte. Es una de las 88 constelaciones modernas, y una de las 48 constelaciones listadas por Ptolomeo. El polo norte de la eclíptica está en Draco.

Aunque muy grande, Draco no tiene estrellas especialmente brillantes. La cabeza del dragón está representada por un cuadrilátero de estrellas situadas entre Hércules y la Osa Menor.

Eltanin o Etamin (γ Draconis) es el astro más brillante de la constelación con magnitud 2,23. Es una gigante naranja de tipo espectral K5III con un radio 48 veces más grande que el radio solar. Actualmente está a 148 años luz de la Tierra, pero se acerca hacia nosotros de forma que, dentro de 1,5 millones de años, se encontrará a tan solo 28 años luz; entonces será, junto con Sirio, la estrella más brillante del firmamento.

Thuban (α Draconis) es el nombre de la que fue la estrella polar hace unos 4800 años. Es una gigante caliente de tipo espectral A0III y una binaria espectroscópica con un período orbital de 51,417 días.

La componente secundaria es 1,8 magnitudes (a 700 nm) más tenue que la componente primaria y se ha detectado a una separación entre 6,2 y 2,6 milisegundos de arco.

Uno de los objetos del cielo profundo en Draco es la Nebulosa Ojo de Gato (NGC 6543), una de las nebulosas planetarias más brillantes. Ostenta una forma muy compleja debido a las interacciones gravitacionales entre las componentes de la estrella múltiple en su centro, progenitora de la nebulosa hace aproximadamente 1000 años.

En la mitología griega se conoce a esta constelación gracias a la undécima tarea encargada a Hércules. En ella debía conseguir las manzanas del árbol de Gaia en el jardín de las Hespérides, donde Hera había puesto a Ladón, el dragón de cien cabezas, como protector. Hera sintió mucho la pérdida de su bravo guardián del jardín de las Hespérides, por lo cual lo puso en el firmamento alrededor del polo norte. La constelación presenta una de las piernas de Hércules sobre la cabeza del dragón.

En otra versión se trataba de una serpiente que durante la gigantomaquia lanzaron los gigantes sobre Atenea. Ella la arrojó al cielo, donde quedó fijada.

Según otra versión, se trataba de la forma de serpiente que tomó Zeus para escapar de su padre, Crono.

ORIGENES ESTELARES

Los Draconianos de Draco según Debbie Solaris, a través de los Registros Akáshicos, se cree que tienen su origen en un Universo distinto. Se relata que estos seres ocasionaron una devastación de gran magnitud en ese otro Universo, lo que provocó su "exilio" de dicho Universo por parte de las entidades en conflicto y su "reubicación" en el Universo actual, específicamente en la constelación de Draco.

En esencia, de alguna manera, hemos heredado a estos "descendientes problemáticos" de otro Universo sin tener culpa alguna en su historia. La línea Draconiana original corresponde a la raza conocida como Ciakar, la cual tiene un sistema de castas basado en su genética.

Estos Draconianos poseen una jerarquía de "castas" que se manifiesta en distintos estratos de seres reptilianos. Los Draconianos de alta jerarquía son los Dragones, figuras que nos son familiares a través de historias y mitología en la Tierra. Según Debbie Solaris, estos Dragones, aunque imponentes en apariencia, en realidad se sitúan en un punto neutral dentro del Principio Separativo del Universo, y pueden oscilar tanto hacia la luz como hacia la oscuridad, según su capricho o deseo en un momento determinado.

Estas enigmáticas y reservadas criaturas poseen un gran poder pero no son intrínsecamente malvadas, prefiriendo mantenerse al margen del conflicto siempre que sea posible.

La jerarquía intermedia, conocida como "los Draconianos de Casta Guerrero," corresponde a los Reptilianos de los que a menudo se habla en teorías de conspiración y en la cultura popular de la ufología, a los que algunos se refieren como "los Lagartos." Estos "Lagartos" alcanzan alturas de alrededor de 8 pies, cuentan con colas largas y piel escamosa y gruesa de color verde, y se mantienen erguidos en dos patas.

Presentan cabezas y mandíbulas que se asemejan a las de los caimanes, y son físicamente poderosos, además de intelectualmente superiores al estado actual de la evolución humana. Se destacan como guerreros y maestros genetistas y generalmente tienden hacia la polaridad del servicio al yo, al menos la mayoría de ellos.

Se les podría considerar como Fuerzas de la Oscuridad en el sentido de que saquean realidades con el propósito de conquistar y controlar sistemas de conciencia para obtener poder en beneficio propio. Se encuentran fuertemente polarizados a lo largo del Principio Separativo del universo y no se adhieren a las pautas de no intervención al permitir que las civilizaciones se desarrollen de acuerdo con sus propios designios.

Buscan la conquista y están dispuestos a emplear cualquier nivel de poder y violencia necesario para alcanzar sus objetivos de dominación. Llegaron a tomar posesión y controlar diversos portales espaciales y corredores temporales, lo que les permitió saquear realidades y estructuras de conciencia denominadas planetas. Como suele ocurrir con los seres de polaridad negativa, nunca quedan satisfechos con lo que ya tienen bajo su control y siguen expandiéndose a lo largo del universo.

Una característica menos conocida acerca de estos "Lagartos" es que las hembras de su especie son las que ostentan el dominio y toman decisiones, dirigiendo las operaciones. También es importante señalar que no todos los Reptilianos son de polaridad negativa. Existen grupos más pequeños que se han distanciado de los conquistadores sin corazón y han elegido la Luz como camino, y algunas entidades con polaridad positiva han encarnado entre ellos con el fin de intentar instigar cambios. Sin embargo, esta es una empresa ardua con pocas recompensas para estos seres Reptilianos. La mayoría de ellos reside en Sirio y algunos en varios sistemas estelares de Orión.

Tanto los Draconianos de alta jerarquía como los de la jerarquía intermedia tienen un aspecto interior de mayor dimensión con forma física y existen en varios niveles de la Cuarta Densidad, también conocida como Planos Astrales. A menos que lo deseen, no serían perceptibles en este nivel de Tercera Densidad, a excepción de aquellos individuos que hayan activado su Tercer Ojo (el Sexto Chakra) y puedan utilizar la visión etérica.

Por otro lado, los Draconianos de la jerarquía inferior se corresponden con las criaturas que hoy conocemos como Reptiles, producto de experimentos genéticos realizados por los maestros genetistas Draconianos en la Tierra y en otros sistemas estelares, como Sirio y Orión, con el propósito de crear versiones "más pequeñas" de ellos mismos.

El impacto de los Draconianos en el universo comenzó en Lyra, en esta galaxia, hace millones de años, y posteriormente establecieron su presencia en sistemas como Orión, con la Tierra siendo afectada hace aproximadamente 300,000 años cuando los Draconianos invadieron esta realidad y prevalecieron en la batalla que se libró en todo el sistema solar.

El Gran Conflicto y la Primera Gran Decepción

En aquel tiempo, las razas humanas estaban evolucionando en Lyra, dentro de numerosos sistemas solares en dicho sistema estelar. Lyra fue elegida por los Co-Creadores debido a las frecuencias de sus estrellas y planetas, las cuales eran adecuadas para la forma física original humana, conocida como lirana/adámica, que poseía 12 hebras de ADN y cuyos individuos medían aproximadamente 15 pies de altura y pesaban alrededor de 400-500 libras.

Los humanos de naturaleza agrícola estaban en constante evolución en Lyra y, con el tiempo, desarrollaron tecnología espacial, trabajando juntos en la construcción de su nueva civilización. Sin embargo, hace unos 572 millones de años en nuestra línea de tiempo actual, una flota de naves gigantes apareció en el sistema estelar de Lyra.

De una de estas naves emergió una gran nave que se acercó a los planetas liranos, desembarcando a los reptilianos de Alpha Draconis, de la constelación de Draco. Al principio, ambas partes, Alpha Draconianos y liranos, experimentaron miedo y desconfianza mutua.

Los Alpha Draconianos eran la primera raza en nuestra galaxia en desarrollar viajes espaciales interestelares, contando con esta capacidad durante 4 mil millones de años. Cuando los Draconianos llegaron y se toparon con los hermosos planetas liranos repletos de abundancia, alimentos y recursos naturales, su deseo de conquistarlos y controlarlos se hizo evidente. Este deseo se basaba en la necesidad de recursos, ya que sus propios planetas en Draco eran estériles y carecían de tales recursos.

Este deseo se basaba en la necesidad de recursos, ya que sus propios planetas en Draco eran estériles y carecían de tales recursos.

La situación de los Draconianos radicaba en su rápido crecimiento poblacional y su necesidad de adquirir recursos. A medida que se expandían por la galaxia, encontraban planetas y lunas con recursos que podían utilizar. Continuaban explorando y tomando lo que requerían antes de avanzar hacia otro lugar.

Algunas interpretaciones sugieren que pudo haber habido una mala comunicación o malentendido entre los Draconianos y los liranos, lo que desencadenó las guerras.

Sin embargo, según la comprensión de Debbie Solaris a través de los Registros Akáshicos, los Draconianos tenían la intención real de engañar a los liranos mediante la oferta de un tipo de "tratado": intercambiar los abundantes recursos de los planetas liranos a cambio de tecnología altamente avanzada proveniente de Draco.

Los Draconianos eran conscientes de que los liranos eran una raza joven (en comparación con la suya) y que su tecnología era inferior, lo que hacía que esta oferta fuera sumamente tentadora para los liranos.

A pesar de que los liranos deseaban obtener tecnología superior de los Draconianos, también deseaban conocer más acerca de ellos antes de concretar algún tratado. En su ingenuidad, acordaron permitir que los Draconianos exploraran sus planetas con la esperanza de comprender mejor a esta raza.

Los Draconianos aprovecharon esta oportunidad para investigar las debilidades y la falta de sistemas defensivos en los planetas liranos, lo que les permitió emboscar y destruir varios de los 14 planetas en el sistema lirano.

Dado que los liranos eran una raza pacífica que nunca antes había conocido la guerra, la violencia y el engaño, se encontraban en una situación de vulnerabilidad. No tenían armas con las que defenderse.

Los planetas Bila, Teka, Merck, Avyon y Avalon fueron devastados, y posiblemente otros también. Más de 50 millones de seres humanos liranos perdieron la vida. Como resultado de las guerras, los Draconianos comenzaron a considerar a los humanos como una fuente de alimento y esclavos.

Este conflicto representa uno de los eventos catastróficos más significativos que haya ocurrido en esta galaxia, y posiblemente en todo el Universo. El ataque de los Draconianos forzó a los liranos a evacuar a los sobrevivientes de sus planetas, a migrar fuera de su sistema y a dispersarse por la galaxia.

También los impulsó a desarrollar armas, ya que los liranos nunca antes habían necesitado defenderse. Como norma general, la mayoría de los refugiados liranos se asentaron finalmente en los sistemas de las Pléyades y Andrómeda, mientras que la mayoría de los humanos del sistema Vega encontraron su hogar en Sirio y Orión. Sin embargo, diversos sistemas estelares en toda la galaxia se convirtieron en nuevos lugares de residencia para los sobrevivientes liranos/veganos.

Los humanos continuaron explorando el espacio y en busca de sistemas solares que pudieran sustentarlos. Evolucionaron y se trasladaron a Deneb en Cygnus y Cassiopeia (ambos puestos de avanzada para los refugiados liranos), así como a los sistemas estelares de Sirio y Orión, entre muchos otros sistemas en toda la galaxia.

La historia de los Draconianos dejó una huella significativa en la evolución de las razas humanas y en la galaxia en su conjunto. Su influencia y acciones continuaron afectando el curso de los eventos en este Universo durante eones.

No existe una forma física específica atribuida a los Draconianos, ya que poseen la capacidad de cambiar de apariencia a voluntad. No obstante, con frecuencia adoptan características que evocan rasgos reptilianos o de dragones, tales como escamas, ojos alargados y garras.

Es posible que presenten cuernos, alas o incluso una cola. Además, los Draconianos pueden asumir una forma humanoide si así lo desean. En su forma humana, sus ojos tienden a cambiar constantemente de forma, una característica que no pueden ocultar.

Cuando encarnan en la Tierra, algunas de las características generales que se les asocian incluyen una altura notable y una complexión muscular, una presencia imponente que puede resultar intimidante, ojos de tonalidad verde o azul y un agudo sentido de la intuición.

Es importante comprender que todos los Seres de las Estrellas, incluyendo los Draconianos, albergan aspectos tanto de luz como de oscuridad en sus almas. El aspecto de luz representa las cualidades alineadas con lo divino, como el amor, la compasión y el perdón.

En contraste, el aspecto de oscuridad refleja cualidades que entran en conflicto con lo divino, como la ira, el odio y el miedo. Los Draconianos, en particular, tienden a tener un aspecto oscuro pronunciado debido a su atracción por el poder y la agresión asociados con el lado oscuro. Sin embargo, también poseen un aspecto de luz poderoso que pueden emplear para contrarrestar la oscuridad en su interior. La clave radica en abrazar ambos aspectos de su ser y encontrar un equilibrio entre ellos. Aunque este proceso puede resultar desafiante, es esencial para su crecimiento y desarrollo evolutivo.

La reputación de los Draconianos ha sido negativa en gran medida a lo largo de la historia cósmica, ya que muchas razas draconianas se han inclinado hacia el lado oscuro. No obstante, en tiempos recientes, un número creciente de ellos se ha sentido atraído hacia la luz. La misión que llevan a cabo en la Tierra en la actualidad reviste una gran importancia, ya que tienen la oportunidad de redimirse y demostrar su capacidad para servir a otros. Es crucial destacar que, al igual que en todas las razas, existen individuos benevolentes entre los Draconianos. Algunas razas reptilianas son conocidas por su naturaleza pacífica, como se describe en el libro "Un Regalo de las Estrellas" de Elena Danaan, que menciona a las razas Magel, Nhorr, Akhabongat, Orman y Kaa.

Las semillas estelares procedentes de Draco son notables por su valentía y su fuerte sentido de justicia. Además, son líderes naturales y su carisma y pasión a menudo atraen a quienes los rodean. Su misión en la Tierra consiste en ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia la iluminación. Actúan como mentores y maestros, empleando su sabiduría y experiencia para guiar a los demás hacia la realización de su máximo potencial.

Algunas características de las semillas estelares de Draco:

  • Tienen un fuerte sentido de la intuición.
  • Es un líder natural.
  • Siente una profunda conexión con la Tierra y la naturaleza.
  • Es leal y protector con tus seres queridos.
  • Es físicamente fuerte.
  • Se siente atraído por los reptiles o lagartos.
  • Se siente atraído por el agua y la natación.
  • Tienen una mentalidad guerrera, como se mencionó, vienen de una cultura muy guerrera.
  • Son muy leales a las personas que aman y a las causas en las que creen.
  • Poseen fuerza física y determinación.
  • Tienen una fuerte intuición.
  • A menudo tienen mucha confianza en sí mismos y sus habilidades.

La cultura Draconiana es muy guerrera y son conocidos por su fuerza, determinación y lealtad. También son conocidos por su feroz determinación y nunca renunciar a lo que creen. Pueden ser muy agresivos al defender sus creencias y bastante implacables para lograr sus objetivos.

Los Draconianos también son conocidos por su amor por la batalla y su búsqueda de poder. Muchos de ellos se sienten atraídos por el ámbito militar o la aplicación de la ley.

La misión de estas semillas estelares es ayudar a la humanidad a pasar de un estado de miedo y violencia a uno de amor y compasión. Están aquí para ayudarnos a recordar nuestra naturaleza divina y despertar nuestros corazones. A menudo vienen a esta vida con un fuerte sentido de propósito y no tienen miedo de defender lo que creen.

Estas semillas estelares son una fuerza poderosa para el cambio y pueden marcar la diferencia en el mundo. Sin embargo, deben recordar equilibrar sus aspectos de luz y oscuridad o pueden perderse en la oscuridad. Depende de ellos elegir qué camino tomar y hacer del mundo un lugar mejor para todos.

Referencias


Fotos - Starseed Webpage: https://starseed584.artstation.com/
Debbie Solaris Webpage: https://www.debbiesolaris.com/draconianwars
Draconian Starseed - Traits and Mission On Earth: https://www.spiritualunite.com/articles/draconian-starseed-traits-and-mission-on-earth/
Julia Balaz Quantum Soul Guidance Course
Wikipedia Lira (astronomía): https://es.wikipedia.org/wiki/Draco_(constelaci%C3%B3n)
UN REGALO DE LAS ESTRELLAS: Contactos extraterrestres y guía de razas extraterrestres (Spanish Edition) - Elena Danaan